Decenas de miles de personas participan en los mítines electorales de la candidata presidencial Kamala Harris y su compañero de fórmula Tim Walz, y las encuestas más recientes indican un giro en las tendencias que favorecen a los demócratas, todo lo cual está dando nueva vida al borde de la recta final de lo que ha sido una de las contiendas nacionales más raras en décadas.
En sólo 20 días desde que el presidente Joe Biden anunció que abandonaría su intento de relección, los demócratas han cambiado el terreno electoral de una derrota casi segura a una donde, mínimo, ya no están perdiendo e incluso en algunos estados claves van ganando por primera vez contra el candidato republicano y expresidente Donald Trump.
Por primera vez este año, la campaña de Trump está tambaleándose y él parece estar desconcertado, reconoció el veterano estratega político republicano Karl Rove en el Wall Street Journal. Está cometiendo muchos autogoles y desperdiciando tiempo de gran valor e irremplazable en insultos, temas marginales y trivia. Todo eso mina su causa.
Mientras tanto, la renovada campaña demócrata encabezada por Harris goza de un periodo de luna de miel que probablemente continuará durante la Convención Nacional Demócrata programada en Chicago del 19 al 22 de este mes.