La producción de autos eléctricos en la región del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) requiere una cadena de suministro resiliente, con fuentes de minerales confiables a fin de enfrentar el exceso de capacidad de China, dijo la Representación Comercial de Estados Unidos.
El gobierno estadounidense añadió que existen organizaciones a las que les preocupa la cantidad de Inversión Extranjera Directa de China en territorio mexicano, porque pudiera ser una forma para evadir los aranceles que se impusieron a dicho país asiático bajo la sección 232 y 301.
En el Reporte para el Congreso sobre las operaciones del T-MEC con respecto al comercio de bienes automotrices, que elaboró la USTR, dijo que observan dificultades para “establecer una cadena de suministro regional sólida y resiliente para vehículos eléctricos, incluida la persistencia de fuentes únicas de suministro de minerales críticos procesados, volatilidad de los precios globales de insumos clave, y exceso de capacidad fuera del mercado de la República Popular China (RPC)…”.
Agregó que la producción china “ha desplazado proveedores nacionales en toda la cadena de suministro de automóviles y amenaza con hacerlo también con los vehículos eléctricos terminados”.
El gobierno chino pretende dominar el mercado de autos eléctricos a través del uso de políticas de no mercado, además de que recurre a acciones para concentrar la producción de bienes fuera de sus fronteras, lo que afecta a trabajadores de la región.