La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, dimitió este martes, luego de las fuertes críticas ante la actuación de esta agencia en el atentado contra el expresidente Donald Trump.
La víspera, Cheatle reconoció que el Servicio Secreto fracasó en su misión de evitar el intento de asesinato contra el exmandatario estadounidense, pero rechazó los pedidos de que renunciara al cargo.
Ante el Comité de Supervisión y Responsabilidades de la Cámara de Representantes, reconoció que “fracasamos”. “Como directora del Servicio Secreto de Estados Unidos asumo toda la responsabilidad por cualquier fallo en la seguridad”, agregó.