“La inseminación artificial o cualquier proceso de reproducción humana asistida, la vulnerabilidad de las personas involucradas en evidente, pero al coaccionar a alguien para que participe en el proceso que afectará su vida y la posible llegada de una nueva es una afrenta a la dignidad y la libertad individual”, fueron las palabras del diputado priista Omar Bazán Flores, quien busca reformar el Artículo 148 del Código Penal de Chihuahua, donde se mencione, sí la inseminación artificial o cualquier otro proceso de reproducción humana asistida, se llevó a cabo con violencia, la pena será de 10 a 15 años de prisión.
Al imponer penalidades a aquellos que inducen, incitan bajo engaños o presionan indebidamente a otros para participar en estos procesos, se fortalece la protección de la autonomía y se fomenta un entorno en el cual las decisiones relacionadas con la reproducción son tomadas de manera ética y consensuada.
El legislador priista finalizó diciendo que es crucial destacar la importancia de promover una cultura de respeto a la autonomía y consentimiento informado en todas las prácticas relacionadas con la reproducción asistida, con el objetivo de proteger la salud y el bienestar de las personas involucradas.