El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, como un señor de malas entrañas, malo de malolandia, por las medidas antiinmigrantes que ha aplicado en su estado. En su conferencia de prensa mañanera, en Palacio Nacional, acusó que el gobernador de Texas pretende postularse como candidato a vicepresidente, por el Partido Republicano, y por eso sus decisiones en contra de los inmigrantes para ganar popularidad.
Abbott firmó el lunes, en la frontera de Brownsville con México, el paquete de tres leyes aprobadas en las sesiones extraordinarias de la Legislatura estatal, entre las que destaca la SB4, que otorga a los departamentos de policía locales el poder de arrestar a los migrantes que ingresaron ilegalmente al estado y ordenarles a salir de Estados Unidos.
“Que el gobernador de Texas actúa de esa forma porque quiere ser candidato a vicepresidente, del Partido Republicano, en Estados Unidos, y quiere con esas medidas ganar popularidad”
No va a ganar nada, sostuvo López Obrador, al contrario, va a perder simpatías porque en Texas hay muchos mexicanos, muchos migrantes. Es algo inhumano politiquero, apuntó López Obrador, quien mencionó que el gobernador de Texas ha mandado detener a migrante en la temporada de frío y los ha llevado a Nueva York. Y los tira enfrente de donde viven los dirigentes demócratas, por ejemplo en la casa de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
