En el primer mes de precampaña presidencial, la abanderada de la 4T Claudia Sheinbaum ha gastado 13.4 millones de pesos, principalmente en eventos masivos, mientras que la precandidata de oposición, Xóchitl Gálvez, ha invertido casi el doble, 23.2 millones de pesos, concentrados en promoción en redes sociales e internet.
Los primeros 30 días de proselitismo han definido la ruta y prioridades de las precandidatas a la presidencia. Por un lado, la coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por Morena, PT y Partido Verde, apuestan a los eventos masivos, como lo hicieron en su proceso interno en la llamada “gira de las corcholatas”.
En tanto, Fuerza y Corazón por México, integrada por PAN, PRI y PRD, han destinado la mayor parte de recursos a redes sociales y propaganda en páginas de internet, relegando los gastos en eventos.
La información de los partidos políticos es capturada en el Sistema Integral de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), a fin de actualizar los ingresos y gastos de manera diaria.
El INE, mediante la Unidad Técnica de Fiscalización, deberá realizar la revisión de estos recursos para detectar irregularidades, o bien que no se hayan excedido los topes de gastos de precampaña.