En el marco del “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, la diputada Isela Martínez Díaz presentó una iniciativa para reformar la Ley Estatal de Salud con el propósito de que se implementen políticas públicas a fin de atender y prevenir el suicidio y la autolesión, enfocadas en niñas, niños y adolescentes.
La legisladora de Acción Nacional señaló que, de acuerdo a las autoridades estatales de salud, en los primeros 8 meses del 2023, 343 personas desgraciadamente se quitaron la vida en la entidad. Asímismo, a través de la Línea de Atención a Personas con Crisis, el Instituto Chihuahuense de Salud Mental ha atendido a mil 304 personas que presentaron algún riesgo de suicidio.
Diversos estudios han encontrado que el suicidio es un problema multifactorial, resultado de una compleja interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociológicos. Para lograr la comprensión y prevención del suicidio, es necesario un enfoque multidisciplinario que involucre a todos los miembros de la sociedad.
Sin embargo, uno de los sectores que resulta más vulnerable, y que además es más complicado identificar los factores de riesgo, es el de la niñez y la adolescencia. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud, durante el año 2020, año del inicio de la pandemia del COVID-19, mil 150 niñas, niños y adolescentes en México intentaron suicidarse.
Martínez Díaz expresó que el uso excesivo de redes sociales en donde se pinta un mundo que pudiera parecer “perfecto”, aunado al deseo de pertenencia, la aceptación social, el bullying y el rechazo social, así como la fracturación del entorno familiar, son factores de riesgo adicionales que pueden orillar a las niñas, niños y adolescentes a cometer actos suicidas o de autolesión, por lo que resulta imperativo desarrollar políticas públicas que garanticen y velen por la salud mental de la infancia, además de asegurar su óptimo desarrollo.
