Un llamado a cuidar los medidores de sus viviendas lanza la J+, ya que se ha detectado que algunos usuarios manipulan estos aparatos con la finalidad de pagar menos por el servicio que reciben.
Según explica el Licenciado Édgar Rivas, jefe del Departamento de Medición de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Juárez, si el medidor se daña por el uso, su reemplazo corre por cuenta de la J+, pero si el usuario lo retira, lo desaparece o lo altera, se procede a aplicarle un cobro.
“Todo esto está registrado en el sistema, donde aparece el número de serie del medidor y la dirección donde se encuentra instalado… Así que si el usuario lo retira, nosotros nos damos cuenta”, detalla el Licenciado Rivas.
Para detectar cuando el medidor del agua ha sido manipulado, la J+ cuenta con un Laboratorio de Medidores, taller en el cual se hacen pruebas a estos aparatos pasando a través de ellos un flujo de agua controlado para ver si tienen algún tipo de manipulación.
“Se pasa un flujo de 100 litros y si marca más, quiere decir que está dañado. Si marca menos, puede ser que esté dañado o que haya sido alterado. Casi siempre el daño que procede es que marque de más”, explica Édgar Rivas.
Agrega que es normal que el sistema del medidor sufra un desgaste y que en promedio su vida útil de cinco años, aunque muchos siguen funcionales después de ese tiempo.
Cuando hay manipulación de los medidores, esta es muy evidente y se detecta rápidamente. “Cuando marca mucho de más o de menos, es cuando se abren y se detecta que sufrieron una manipulación por parte de los usuarios. Después de las pruebas, se procede a hacer el cobro a los usuarios. Por ejemplo, si durante seis meses se le cobraron 10 m3 cuando en realidad consumía 30, entonces procedemos a cobrarle los 20 restantes de esos meses”, finaliza.
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