‘No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague’ dice un dicho popular y este martes China cumplió su promesa de imponer restricciones a las exportaciones de dos metales utilizados para la fabricación de chips, semiconductores y paneles solares, una medida que no ha caído muy bien a Estados Unidos, su principal rival tecnológico.
A partir de este 1 de agosto de 2023, China controlará las exportaciones de galio y germanio, dos metales necesarios para fabricar chips de computadora, de teléfonos móviles, de automóviles y otros productos; así como paneles solares y tecnología militar.
China es la mayor fuente y el principal productor de galio y germanio a nivel mundial, por lo que Estados Unidos obtiene aproximadamente la mitad de su suministro de ambos metales directamente de China.
China exportó alrededor de 23 toneladas métricas (25 toneladas) de galio el año pasado y produce alrededor de 600 toneladas métricas (660 toneladas) de germanio por año.
Sin embargo, con la entrada en vigor de las restricciones, los exportadores chinos de estos dos metales deberán obtener una licencia y proporcionar información sobre el destinatario final al Gobierno de Xi Jinping.
Los controles sobre el galio y el germanio buscan “salvaguardar la seguridad nacional”, dijo el Ministerio de Comercio de China.
Esta medida es una vista como respuesta a las restricciones de Estados Unidos al acceso a chips de procesadores avanzados y otras tecnologías por “motivos de seguridad” y ha persuadido a sus aliados Holanda y Japón para que limiten las exportaciones de herramientas de fabricación de chips.
En mayo, Beijing prohibió el uso de productos de Micron Inc., el mayor productor estadounidense de chips de memoria, en computadoras y equipos de red considerados sensibles.