Como parte de la conmemoración de la independencia estadounidense, la noche del martes 04 de julio una serie de festivales, fiestas callejeras pasaron a ser escenarios de tiroteos masivos en un puñado de ciudades.
Washington, DC, Luisiana, Florida, Filadelfia, Texas y Baltimore dejó más de una decena de muertos y casi 60 heridos, entre ellos niños de apenas 2 años.
Angie Willhite, la sargento de la policía de Shreveport, Luisiana, informó que al menos tres personas murieron y otras 10 sufrieron heridas la noche del martes. Uno de los lesionados se encontraba en estado crítico el miércoles, pero se espera que los demás sobrevivan. Hasta el momento no se han efectuado arrestos.
“Estamos atravesando problemas para obtener información de los presentes. No estamos teniendo mucha cooperación”, declaró Willhite.
Otro cuerpo fue localizado en la zona la mañana del miércoles, dijo el jefe de policía Wayne Smith en una conferencia de prensa.
“Existe la posibilidad de que sea resultado de lo ocurrido anoche”, dijo Smith.
Las celebraciones por el Día de la Independencia en la capital del país también se tornaron violentas cuando nueve personas que disfrutaban las festividades fueron baleadas a primeras horas del miércoles, declaró la policía.
Los agentes que respondieron a un reporte de un tiroteo masivo alrededor de la 1:00 de la mañana en un vecindario ubicado a unos 20 minutos al este de la Casa Blanca encontraron entre las víctimas a un niño de 9 años y a otro de 17, informó la jefa asistente del Departamento de Policía Metropolitana, Leslie Parsons. Las víctimas, las cuales no fueron identificadas públicamente, fueron hospitalizadas con heridas que se considera que no ponen en riesgo su vida, añadió la policía.
En Florida se registraron disparos después de un altercado entre dos grupos que se reunieron para celebrar el 4 de julio a lo largo de un canal que atraviesa Tampa Bay, dejando sin vida a un niño de 7 años, dijo la policía.
El niño se encontraba en una camioneta con su abuelo cuando se realizó un disparo hacia el vehículo, impactando al anciano en la mano y al niño en la cabeza.