A una semana de la tragedia del incendio en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración donde murieron 40 migrantes que estaban recluidos, permanecen cerca cien personas con casas de acampar sobre la calle Rivas Guillén exigiendo justicia y castigo para los responsables del caso.
Entrevistados dijo que ya están abandonados por las autoridades tanto de México y Estados Unidos porque nadie los quiere, asegurando que son personas que solo buscan un mejor nivel de vida y no son delincuentes.
Mientras tanto en los Juzgados Federales se realiza la audiencia de vinculación o no a proceso en contra de los 5 detenidos por el incendio en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, tres empleados de la dependencia federal, un guardia de seguridad privada y un migrante de nacionalidad venezolana.