La policía de Pakistán detuvo a 23 personas en el marco de la investigación por el ataque con explosivos contra una mezquita ubicada dentro de un cuartel de la policía que dejó 101 muertos, informó el miércoles un alto funcionario que pidió no ser identificado.
Las autoridades están investigando la posibilidad de que personas dentro de las dependencias ayudaran a coordinar el ataque, indicó un alto mando policial provincial que habló bajo condición de anonimato.
El atacante suicida entró sin ser detectado en un recinto de alta seguridad en Peshawar, en el noroeste de Pakistán, y detonó sus explosivos entre los fieles que rezaban en la mezquita, provocando el derrumbamiento del techo y la caída de un muro que sepultaron a muchas víctimas.
“Hemos detenido a personas dentro de las líneas policiales para llegar al fondo de cómo el material explosivo entró al lugar y ver si algún agente de policía estuvo involucrado en el ataque”, dijo el funcionario.
“El atacante y sus ayudantes pueden haber tenido conexiones fuera de Pakistán”, agregó.
La fuente indicó que los 23 detenidos provienen de la ciudad y de zonas tribales adyacentes cercanas a la frontera con Afganistán.
Pakistán enfrenta una ruda crisis económica que se mezcla con el caos político previo a las elecciones previstas para octubre.