Al menos 70 personas murieron debido a la ola de temperaturas heladas que azota Afganistán, informaron los funcionarios el miércoles, y el clima extremo agrava la crisis humanitaria en este país asolado por la pobreza.
Desde el 10 de enero, la temperatura descendió brutalmente en Kabul y varias otras provincias. La región central de Ghor registró la más baja, -33ºC, durante el fin de semana.
“Este invierno es el más frío de los últimos años”, dijo Mohamad Nasim Muradi, jefe de la oficina de meteorología de Afganistán.
“La ola de frío debería continuar otra semana o más”, indicó Muradi.
El Ministerio de Gestión de Desastres subrayó que 70 personas y 70 mil cabezas de ganado -un producto vital en los sectores más pobres de la sociedad afgana- murieron en los últimos ocho días.
Varias carreteras de las provincias del centro y del norte quedaron bloqueadas por las fuertes nevadas, según imágenes publicadas en los medios sociales.