El futbolista brasileño Dani Alves habría cambiado hasta tres veces su versión en el caso de la agresión sexual contra una joven de 23 años de edad, ocurrida en una discoteca de Barcelona a finales del año pasado, para evitar que su esposa Joana Sanz no se enterase de la infidelidad.
Lo anterior fue detallado por el abogado de Alves, Cristóbal Martell, en una entrevista para el programa ‘Hablando claro’ de TVE, donde dio nuevos detalles sobre el caso.
Se debe a que trataba de ocultar la infidelidad a su mujer”, apuntó el abogado penalista.
También apuntó que el jugador “estaba en shock” tras sus primeros días en una cárcel de Barcelona, además de que no quiere recibir visitas, sobre todo la de su madre, porque “le da vergüenza que lo vean aquí, es para protegerla”.
Además, Martell apuntó que planteará ante el juez nuevas medidas cautelares para el jugador brasileño, “esto para garantizar que no huye, como llevar una pulsera telemática, una fianza alta o diferentes comparecencias en el juzgado”.
Dani Alves fue detenido el pasado 20 de enero en Barcelona, cuando se presentó a prestar declaración por la presunta violación de una mujer, que habría ocurrido el 30 de diciembre en una discoteca de dicha ciudad.
El juzgado decretó la prisión incondicional para el futbolista, que ahora está en interno en la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires, en Barcelona.
Tras su detención, los Pumas de la UNAM despidieron al lateral derecho de 39 años, que fichó por el club mexicano en julio de 2022 para prepararse para el Mundial.
Su esposa, la modelo Joana Sanz, ha borrado todas las imágenes de ellos dos juntos en su cuenta de Instagram.