Bajo las circunstancias actuales, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó, en conferencia, que planteará a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, un programa como el de los braceros de los años 40, durante el encuentro bilateral que sostendrán hoy en la Casa Blanca, así como un plan para cerrar filas frente al problema inflacionario.
El objetivo del encuentro será el tema migratorio, en acciones de cooperación no sólo para México sino también Centroamérica.
Al mandatario se le cuestionó si su planteamiento sería otorgar 300 mil visas, como había perfilado el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, pero no quiso especificar número; sin embargo, sí cómo perfila esa acción.
“No se puede crecer sin fuerza de trabajo, la mano de obra, la fuerza de trabajo es igual de importante que el capital o que la actividad de una empresa, entonces, ¿cómo se produce, si no hay fuerza de trabajo? ¿Por qué negar que hace falta fuerza de trabajo?”.
Recordó que esa situación se presentó en los años 40, cuando varios estadounidenses se fueron a la guerra y faltaba fuerza de trabajo, y el presidente Franklin Delano Roosevelt firmó el programa de braceros.
“Qué pasa con el presidente Roosevelt? Firma aquí, en esa visita a Monterrey, el programa Bracero; o sea, se acepta que necesitan fuerza de trabajo y van mexicanos a ayudarles no sólo a producir alimentos, sino a construir el ferrocarril. Son otros tiempos, pero hay circunstancias parecidas, ¿por qué no dar ese paso?”.
El mandatario reiteró que no se puede estar pensando qué van a pensar los congresistas. “Ah, que van a dar el grito en el cielo los conservadores, ¿y? Es como si yo aquí no hiciera nada, no cambiáramos el horario de verano porque ponen el grito en el cielo los financieros o no ayudáramos a los pobres porque los conservadores hablarían de paternalismo, no, sin arrojo no hay porvenir”.
“Que no acepta Marco Rubio, Ted Cruz o el gobernador de Texas (Greg Abott), pero lo que hay que pensar es en el bienestar de todos los estadounidenses y de todos los mexicanos, lo que quiere la mayoría de la gente, para eso es el gobierno”.
Afirmó que el fenómeno migratorio tiene que ser legalizado, tanto para los que ya están allá como para los que buscan llegar a trabajar.
Ya desde Washington, el Ejecutivo mexicano tuiteó que defenderá a los migrantes. “A mis paisanos, les mando un saludo cariñoso. Mañana (hoy), en la Casa Blanca, los defenderé como siempre y recordaré que los migrantes –de cualquier lugar del mundo– son seres excepcionales que con arrojo se abren paso y trabajan dura y honradamente para mantener a sus familias aquí y allá”.
En su conferencia, el Presidente mexicano resaltó que la producción propia ayudará a enfrentar la inflación, tema del que llevará una propuesta. “Vamos a tratar el tema inflacionario, es un asunto mundial y podemos cerrar filas, trabajar de común acuerdo para controlar la inflación en Estados Unidos y en México, también con medidas bilaterales”.
Su agenda iniciará con un desayuno de trabajo con Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, con una duración estimada de hora y media. Posteriormente, se dará el encuentro con Biden, en el cual estarán las esposas de ambos.
Por la tarde, encabezará un homenaje al presidente Franklin Delano Roosevelt y luego otro a Martin Luther King. El miércoles por la mañana, ambos estarán presentes en un encuentro con empresarios mexicanos y estadounidenses.