Con el arribo del ex gobernador Cesar Duarte Jáquez al penal de Aquiles Serdán se han modificado los esquemas de vigilancia, visitas y convivencia entre los internos, quienes tiene prohibido acercársele al ex mandatario, quien fura vinculado a proceso la semana pasada por ser presuntamente responsable de los delitos de peculado y asociación delictuosa. Información obtenida de familiares de internos en el Centro de Reclusión, advierte que los internos no pueden acercarse a Duarte Jáquez en patios o áreas comunes.
Por la relevancia del caso que representa, autoridades penitenciarias mantienen “aparte” al exmandatario, situación que no es nueva, pues desde los primeros detenidos por los Expedientes X en el año 2017, se les tenía en un espacio distinto y casi no convivían con otros internos. Sin embargo, sí tiene visitas con abogados o familiares de forma normal.
Por estas versiones trasciende que Duarte está en el área de los delitos de bajo impacto, donde se encuentran personas detenidas por delitos patrimoniales como fraude. Como cualquier otro interno, Duarte mantiene revisiones médicas periódicas, pues sufre de hipertensión y de una hernia, esta última tras el accidente del helicóptero en el 2015.