Padres de familia tomaron la justicia por sus propias manos al ponerse en guardia en las instalaciones del Kínder Simona Barba y así lograr atrapar a los delincuentes que desmantelaron el plantel.
La señora Claudia Ríos dijo que detuvieron a dos delincuentes cuando fueron sorprendidos por la noche cuando arrancaba las ventanas del edificio, pero ya habían robado todo el cableado eléctrico y destruyeron bancas, sillas, escritorios y demás equipo que usan los niños.
“Pedimos ayuda y más seguridad”, además se manifestaron en la Fiscalía General del Estado para exhortan que no dejen libres a los detenidos, mismos que fueron llevados por la policía al ser detenidos en flagrancia.
Desde el pasado mes de abril, los niños de prescolar no tienen clases la escuela esta destruida en su totalidad, y las autoridades de la Subsecretaria de Educación del Estado de la zona Norte, nos han ignorado dijo la señora Ríos, porque ni siquiera han acudido a la escuela destruida por los delincuentes y no hay ningún tipo de ayuda.