El presidente López Obrador considera que las críticas en contra de la contratación de más de 500 médicos cubanos son muestras de clasismo, racismo y discriminación presentes en el sector conservador del país.
“Claro que hay clasismo en el país, racismo y discriminación; esto, por ejemplo de los médicos que van a a venir a ayudar, ¿Qué no la salud es un derecho humano?, ¿Qué tiene que ver la salud con la cuestión ideológica? Bueno, hasta en el deporte, ¿Qué no se traen futbolistas o beisbolistas de otros países? Pero es un dogmatismo enfermizo”, lanzó este lunes en contra de la oposición.
La declaración surgió mientras respaldaba la estrategia de “abrazos, no balazos” implementada durante su administración y la cual contrasta con la visión en materia de seguridad de sexenios pasados.
“Todo lo quieren resolver con el uso de la fuerza por eso nuestra estrategia ahí va”, mencionó mientras defendía los actuales apoyos dirigidos a los jóvenes.
“Me acuerdo cuando empezamos con el programa Jóvenes construyendo el futuro, jóvenes de Nuevo León de familias acomodadas, burlándose de cómo se les iba a dar dinero a los ‘ninis’, todavía lo siguen pensando y es consustancial al conservadurismo, por eso sí hay diferencias”, subrayó.
Ante las múltiples críticas que ha suscitado el convenio de colaboración en materia de salud con el gobierno cubano, este sábado el mandatario perdió la paciencia y subió el tono en contra de los detractores.
‘’Ahora hay una polémica porque vamos a contratar (…) sabemos que no nos van a alcanzar porque estos irresponsables corruptos nos dejaron sin médicos, no tenemos en México los médicos que necesita nuestro pueblo. Esto tiene a los conservadores muy enojados, pues saben, ¡Qué se vayan al carajo! porque lo primero es la salud del pueblo’’, dijo mientras se encontraba de visita en Sonora.