España cuenta actualmente con unos ochocientos militares, además de cazas, buques y carros de combate cerca de la zona de guerra: 350 militares en Letonia, 150 en Bulgaria y unos 300 en los tres barcos en el Mar Negro, todos estos medios forman parte de misiones de disuasión de la OTAN, porque Ucrania no forma parte de la Alianza Atlántica.
La amenaza de invasión de Ucrania por Rusia, que se temía desde hace semanas, se hizo efectiva la pasada madrugada Rusia.
España ha enviado recientemente cuatro aviones caza Eurofighter a Bulgaria y la fragata “Blas de Lezo” y el cazaminas “Meteoro” al mar Negro, que se sumaron al cazaminas Sella, unas actuaciones que según explicó la ministra de Defensa, Margarita Robles, entraban “dentro de la normalidad, de lo que realiza España en el ámbito del ámbito de OTAN”.
Además de los medios aéreos, el Ejército del Aire español tiene desplegados unos 130 militares dentro del contingente, que hacen posible todas las tareas de mantenimiento, logística, vigilancia y control del destacamento.
Es la primera vez que España ha enviado sus cazas a Bulgaria para apoyar las medidas de disuasión y defensa de la Alianza, una misión que está previsto que finalice el próximo 31 de marzo, cuando les relevarán cuatro aviones holandeses.
Los cazas tienen como misión identificar aviones rusos que sobrevuelan el límite de espacio aéreo búlgaro sin contar con un plan de vuelo.
Cuando suena la alerta “Alpha Scramble”, los aviones de combate disponen de 15 minutos como máximo para despegar, y ocurre cuando los radares detectan una traza sin plan de vuelo. Los pilotos españoles tienen que identificar el avión ruso y escoltarlo hasta que abandone el área de seguridad búlgaro.
