Más de 50 personas a bordo de un barco de Royal Caribbean que zarpó de Florida (EE.UU.) dieron positivo a las pruebas COVID-19 mientras estaban en un crucero en el Caribe, informó la compañía pocos días después de reportar otro brote en una embarcación que regresó a Miami, informan medios locales.
La firma señaló que un total de 55 pasajeros y miembros de la tripulación del Odyssey of the Seas, que zarpó el sábado desde un puerto en Fort Lauderdale, dieron positivo a la enfermedad durante un crucero de ocho días y en el que 95 por ciento de las personas a bordo tenía la “pauta completa de vacunación”.
El hallazgo impidió que la embarcación pueda hacer las paradas que tenía previstas en las islas caribeñas de Curazao y Aruba, y tendrá que mantenerse navegando en el mar hasta su retorno el domingo al sureste de Florida.
Royal Caribbean señaló que las 55 personas con COVID-19, que representan 1.1 por ciento del total de personas a bordo, tienen síntomas leves o son asintomáticas, y que sus contactos cercanos han sido aislados por 24 horas antes de someterse a una prueba de diagnóstico.
El anuncio llega menos de una semana después de que esta compañía informara que 48 personas del barco Symphony of the Seas, señalado como el crucero más grande del mundo, dieran positivo a las pruebas COVID-19 a su retorno al Puerto de Miami tras un trayecto de una semana en el Caribe.
Royal Caribbean recordó que exige a sus tripulaciones estar vacunadas al completo y además someterse a pruebas semanalmente, mientras que, para embarcar, los pasajeros mayores de 12 años deben estar también vacunados totalmente y presentar un test negativo.
En octubre pasado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) ampliaron hasta el próximo 15 de enero las condiciones para viajar en cruceros establecidas durante la pandemia de COVID-19 desde puertos del país, que vencían el pasado 1 de noviembre.
Los cruceros son uno de los sectores más afectados por la pandemia en EE.UU. Ante la cantidad de contagios registrados a bordo de esos barcos, durante más de un año no pudieron navegar desde puertos del país, lo que ocasionó a las navieras pérdidas millonarias.