Estados Unidos negará la entrada a Daniel Ortega, su esposa y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, y al resto de funcionarios del Gobierno
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó vetar la entrada al país de su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega; su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, y el resto de miembros de su Gobierno, tras las elecciones del 7 de noviembre en el país centroamericano.
La suspensión de entrada a Estados Unidos también se aplicará a numerosos otros políticos, funcionarios y militares del país, a los que podrá restringirse la entrada si así lo considera el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
“Los actos represivos y abusivos del Gobierno de Ortega y de aquellos que lo apoyan obligan a Estados Unidos a actuar”, dijo Biden en una proclamación presidencial difundida por la Casa Blanca.
Estados Unidos ya ha impuesto en los últimos meses restricciones de visado a decenas de funcionarios, legisladores, fiscales y jueces nicaragüenses, y la orden de Biden abre la puerta a que ese tipo de sanción se extienda a prácticamente todos los niveles del movimiento oficialista en el país centroamericano.
La medida prohíbe expresamente la entrada a los “miembros del Gobierno de Nicaragua, incluidos los funcionarios electos y los miembros de sus equipos”, así como los familiares directos -esposos/as e hijos/as- de todos ellos.
Además, se vetará la entrada a aquellos “alcaldes, vicealcaldes o secretarios políticos que planearon, ordenaron, asistieron, fueron cómplices, cometieron o participaron” en “abusos graves o violaciones de derechos humanos para castigar a manifestantes pacíficos o negar a los nicaragüenses sus libertades fundamentales”.
Será Blinken quien identificará a esos funcionarios, pero el Departamento del Tesoro ya impuso el lunes sanciones financieras a los alcaldes de las ciudades de Jinotega, Esteli y Matagalpa.