Pasadas las 9 de la mañana, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya llegó al Centro de Justicia Federal con sede en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México para presentarse ante el juez.
Emilio Lozoya llegó a bordo de una camioneta negra, acompañado por su mamá, la señora Gilda Margarita Austin y por su abogado Miguel Ontiveros.
Tras descender del vehículo, vestido de saco azul, pantalón negro y zapatos color miel, así como portando un cubrebocas azul, Emilio Lozoya caminó, sin dar declaraciones, entre varios representantes de medios de comunicación que lo esperaron desde la madrugada de este miércoles afuera del Reclusorio Norte.
Entre el tumulto y al ingresar al estacionamiento de los juzgados federales, Lozoya Austin tropezó y estuvo a punto de caer.
En caso de que el juzgador no acceda y cierre la fase de investigación, Emilio Lozoya, deberá presentar las pruebas que dice tener con relación al caso Odebrecht para poder convertirse en testigo protegido.
El juez de control decidirá si concede o no la prórroga de 60 días que la representación legal del exdirector de Pemex solicitó para reunir más pruebas a su favor.