Tras más de un año de haber gozado de libertad provisional, ayer un juez federal ordenó a Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), permanecer sujeto a prisión preventiva justificada en el Reclusorio Norte.
El juez de Control José Artemio Zúñiga concedió el cambio de medida cautelar solicitado por la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso Odebrecht, al considerar que Lozoya tiene acceso a recursos económicos, cuenta con una red familiar nacional e internacional y que la pena que puede enfrentar es de más de 30 años de prisión, por lo que hay un elevado riesgo de fuga.
La decisión fue emitida ayer durante una audiencia que duró más de cinco horas, en la que, por primera vez, el exfuncionario se presentó físicamente en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte y en la que también compareció su mamá y coimputada, Gilda Margarita Austin.
Para sustentar su petición, la FGR afirmó que las condiciones por las que desde hace más de un año le fue concedida la libertad provisional al exdirector de Pemex ya cambiaron.
Esto, debido a que en agosto pasado la fiscalía recibió la traducción de los estados de una cuenta bancaria en Newbank, en Liechtenstein, a nombre de Zecapan, S. A., cuya sede está en las Islas Vírgenes y que era receptora de recursos de una firma offshore radicada en Brasil.
Entre febrero y marzo de 2014 esa cuenta bancaria recibió de la offshore 5 millones 951 mil dólares, que en noviembre de ese mismo año fueron cambiados por 4 millones 517 mil euros; de ese dinero se realizó una transferencia de 2 millones de euros a una cuenta de JF Holding, S. A., empresa de la que Lozoya Austin declaró ser accionista.
Por lo que consideró que el exfuncionario tiene acceso a esos 2 millones de euros. Asimismo, la FGR indicó que Lozoya Austin cuenta con una red de ayuda que le permitiría sustraerse de la justicia, misma que está conformada por familiares en territorio nacional y el extranjero.
La FGR añadió que un ejemplo de esta red de ayuda son las imágenes de Lozoya Austin cenando en el restaurante Hunan.
“Con poco pudor procesal se le exhibió departiendo en un lujoso restaurante (…) Este es un botón que muestra que tiene acceso a toda esta red”, señaló la FGR. “Es escandaloso y ominoso que se le haya visto en ese restaurante”.
Destacó que en dos de los delitos por los que está acusado en el caso Odebrecht —cohecho y lavado de dinero— los montos que se le imputan son de 6 millones de dólares y un millón 385 mil dólares, mismos que, pese a que ha solicitado un criterio de oportunidad, no ha intentado cubrir como reparación del daño.
“El imputado siempre ha manifestado una actitud violenta, reticente, evasiva y grosera hacia la autoridad”, añadió la fiscalía.
“Esta actitud denota la intención de obstaculizar el avance de la secuela procesal. Busca a toda costa seguir gozando de la libertad que tiene sin asumir las obligaciones que conlleva estar siendo procesado”, mencionó.
Precisó, además, que aunque la defensa ha solicitado el criterio de oportunidad, la FGR ya tomó la decisión de acusar formalmente al exdirector de Pemex. Los representantes legales de la petrolera y de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) coincidieron en que, además de que Lozoya Austin no ha garantizado la reparación del daño en el caso Odebrecht, la cena en el Hunan constituyó una falta de respeto y una provocación hacia la sociedad.
La defensa del exfuncionario, encabezada por el abogado Miguel Ontiveros, contraargumentó y le pidió al juez valorar la posibilidad de sujetar a Lozoya Austin a prisión domiciliaria, pues afirmó que existe total disposición de reparar el daño y de seguir colaborando con la fiscalía para imputar a otras personas partícipes de actos de corrupción.
Alejandro Rojas, también abogado de Lozoya Austin, destacó que de la denuncia que el exfuncionario presentó en agosto de 2020, la FGR ya ejerció acción penal contra Ricardo Anaya, Luis Videgaray, Jorge Luis Lavalle Maury y Carlos Treviño.
Para reparar el daño, la defensa ofreció en ese momento dos casas de la familia Lozoya Austin y entregó a la petrolera y a la FGR copias simples de las escrituras de los inmuebles.
Sin embargo, el juez José Artemio Zúñiga observó que desde el año pasado, cuando Lozoya Austin fue vinculado a proceso, existían condiciones para sujetarlo a prisión preventiva justificada, pero que, debido principalmente a las pláticas sobre el criterio de oportunidad que solicitó el imputado, la FGR decidió no solicitar esta medida.