El director de la Casa del Migrante de la Diócesis de Ciudad Juárez, Javier Calvillo, informó que actualmente se atiende a unos 360 migrantes y de estos, 300 son mexicanos, lo cual marca una gran diferencia en el tipo de servicio que requieren, en comparación con los viajeros extranjeros.
Así mismo, dijo que dentro de las nacionalidades registradas en el albergue hay hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y ecuatorianos, pero prevalecen los mexicanos debido a diferentes motivos, como el caso de la economía y de la inseguridad.
Agregó que La Casa del Migrante es un refugio cerrado, por lo que quienes deciden irse ya no pueden regresar, pero mientras estén en ese resguardo no pueden salir.