La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, el ente que regula la comercialización de fármacos, autorizó una tercera dosis de la vacuna de Pfizer para los mayores de 65 años y también para mayores de edad en riesgo de salud o especialmente expuestos al COVID-19.
Este último grupo de personas especialmente expuestas consiste en los trabajadores de la salud, profesores, cuidadores, empleados de supermercados, personas sin hogar y privadas de libertad, según detalló la FDA.
“La decisión de hoy demuestra que la ciencia y los datos actualmente disponibles siguen guiando la toma de decisiones de la FDA para las vacunas contra el COVID-19 durante esta pandemia”, afirmó en un comunicado la directora del organismo, Janet Woodcock.
Asimismo, afirmó que a medida que se tenga más información sobre “la seguridad y eficacia” de las vacunas, incluyendo las terceras dosis, la FDA “evaluará” esa información.
Esta decisión de la FDA llega en pleno debate en Estados Unidos sobre la necesidad de administrar una tercera dosis a toda su población y a nivel mundial sobre la idoneidad de hacerlo mientras otros países aún no tienen suficientes vacunas.
La autorización de la tercera dosis para estos grupos de personas llega una semana después de que lo recomendara un comité de asesores de la FDA.