Aunque se les permite la operación con varias limitantes, la imposición del retroceso al color naranja en el semáforo sanitario fue recibida con asombro por el gremio restaurantero, pues consideran que estas disposiciones siguen lastimando a quienes se han esforzado por cumplir con las tributaciones.
La presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados Cristina Cunningham Hidalgo manifestó que el Consejo Estatal de Salud no ha demostrado científicamente que esta serie de acciones realmente contribuyen a la reducción de los niveles de contagio, pues todo indica que no están preparados para combatir la pandemia.
Lo anterior ante la constante en la perspectiva de la reconversión de los hospitales, ya que las autoridades reportan un índice de ocupación de camas al 100 por ciento, pero en realidad se trata solo de 20 espacios, lo cual influye sobre manera en la toma de decisiones.
Indicó que los acosos por parte de las llamadas Células Covid nunca han cesado y se han establecido multas de hasta 33 mil pesos, solo porque en los reportes se manifiesta que alguna persona traía mal colocado el cubre bocas.
