Martha falleció ayer a las 5:30 de la tarde por Covid-19. A sus 61 años, se convirtió en la primera mujer en perder la vida a consecuencia del virus.
Sin embargo, su muerte fue consecuencia de una cadena de omisiones y negligencias, desde que llegó de España el pasado 17 de marzo, pues un día después presentó los primeros síntomas.
Martha tenía mieloma múltiple además de diabetes y murió este lunes en el Hospital Ángeles Metropolitano de la Ciudad de México por neumonía; sus familiares la vieron por última vez el sábado por la tarde, cuando ingresó con una complicación seria en su respiración, fiebre y tos con flemas.
Su hija, asegura que Martha no presentó complicaciones sistémicas y en su acta de defunción se reportó su muerte por Covid-19.
Acusó que hubo una cadena de errores, desde la ausencia de una revisión adecuada a su llegada a México, proveniente de España; la dilación en la entrega de los resultados por parte del Hospital ABC, el primer nosocomio al que acudió al día siguiente de regresar de España, y ya con calentura; la falta de seguimiento por parte de Locatel, instancia a la que se le solicitó apoyo desde el 20 de marzo, además de que para el gobierno de México, su mamá hoy no figura en las cifras oficiales de fallecimientos por Covid-19.
“Estamos esperando que la muerte de mi mamá haga ver todo lo que está mal para que no se repita”, lamentó entre lágrimas la hija de Martha, la quinta fallecida por Covid-19 en México.
En entrevista con MILENIO, denunció “la omisión del hospital (ABC) al que la llevamos de no darle seguimiento, de habernos engañado, de vendernos una prueba para tener resultados en cierto tiempo y no entregarlos y eso es factor determinante para que a mi mamá no se le haya atendido oportunamente”, denunció su hija.
Relató que desde que llegó a México en el vuelo #6403 de Iberia, tras pasar cuatro días encerrada en un hotel de Madrid, su mamá no fue revisada por las autoridades mexicanas para detectar posibles síntomas. Al día siguiente, ya con fiebre, sus familiares la llevaron al Hospital ABC donde solo por la consulta y la prueba de Covid-19, pagaron 25 mil pesos.
Tres días después, el viernes, el hospital envió un correo en el que notificó que los resultados tardarían de 5 a 7 días más, cuando se le había ofrecido entregarlos entre 24 y hasta 72 horas.
La temperatura regresó el viernes y su condición se fue agravando aun más. Ese día sus familiares llamaron a Locatel, pero no acudieron a su casa a realizarle la prueba, solo le recomendaron mantener el aislamiento. La doctora Lourdes Almeida, quien se identificó como directora de Epidemiología de Benito Juárez, se comunicó por teléfono y ofreció enviar a un equipo a su domicilio para hacer la prueba.
“Si hubiéramos seguido las indicaciones de Locatel, mi madre habría muerto encerrada, en casa y sin ser reconocida como portadora de coronavirus y todos nosotros en riesgo porque aunque tratamos de ser muy estrictos en la cuestión higiénica, no escapábamos de ser infectados”.
El sábado con su condición aún más agravada fue llevada a urgencias del Hospital Ángeles Metropolitano donde, de acuerdo a su hija, de inmediato le practicaron la prueba, misma que para cuando falleció, confirmó que la causa de su deceso fue el virus, adquirido durante su estancia en España.
Martha fue cremada y su familia no pudo siquiera hacerle un funeral. Todos se encuentran en aislamiento y aunque no presentan síntomas, saben del riesgo de haber estado en contacto con ella durante los cuidados que le dieron en casa. “Todos estamos aislados, bajo observación y reforzando nuestro sistema inmunológico”.