Se trata de verter la leche y los cereales en la boca de otra persona y comerlos directamente desde ahí con una cuchara.
Cuando alguien quiere desayunar o merendar un tazón de leche con cereales, lo primero que hace es coger un bol, llenarlo de leche y de cereales (cualquier orden es bueno) y, finalmente, comérselo. Pero un reto viral está triunfando en las redes sociales: sustituir ese bol por la boca de una persona, ya sea un amigo, la pareja, el hermano, etc.
Es el conocido como ‘cereal challenge’ y es un reto que está inundando de vídeos algunas plataformas, sobre todo Tik Tok y YouTube. Una persona utiliza su boca para hacer de bol, mientras le vierten dentro los cereales y la leche y, sin tragárselo, una segunda persona se va comiendo el contenido de la boca con su cuchara.
¿Asqueroso? Sin duda. ¿Divertido? Mucho. Tanto quien intenta llevar a cabo el reto como aquellos que lo ven a través de las redes sociales se tronchan con el resultado, que en la mayoría de las ocasiones es un auténtico desastre. Lo normal es que la persona que ejerce de bol se atragante y termine escupiendo ‘su’ contenido y salpicando a todo aquel que le rodea.
La versión perruna
Aunque el reto ha triunfado sobre todo con adolescentes, no faltan también padres e hijos que tratan de completar este desafío. Y aunque en la mayoría de los casos se termina echando por la boca todo aquello que se está tratando de contener, también hay casos en los que los protagonistas lo hacen a propósito para llenar de leche y cereales a sus compañeros de reto.
Pero, sin duda, lo peor que se ha visto en este reto es hacerlo con tu mascota. Es decir, una persona se llena la boca de leche y cereales pero, en vez de que otra se lo coma con la cuchara, dejan que sea su perro quien se ponga morado comiendo directamente de la boca de su dueño. Una situación realmente desagradable pero que tiene un gran éxito en las redes.
Sea como fuere, el ‘cereal challenge’ es uno de los primeros retos virales del año que triunfa en todos los rincones del mundo y las plataformas de vídeo se han llenado de imágenes en las que también hay variantes para quien decide comer chocolate, echar café en la mezcla o quien, incluso, añade canela para hacer el juego aún más complicado.
