Dado el constante descenso de las temperaturas en la frontera se complica la situación de los desplazados mexicanos apostados en campamentos en las inmediaciones de los cruces internacionales pues insisten en permanecer ahí, aunque ya hay un número considerable que ha preferido regresar a sus entidades de origen.
El presidente municipal Armando Cabada Alvídrez informó que actualmente se atiende el problema migratorio en dos vertientes, que son los centroamericanos, quienes ya han aceptado ir a uno de los albergues habilitados y los connacionales que persisten en seguir en los campamentos.
Indicó que la situación no es fácil ya que se tienen que esperar a que regresen los que ya son atendidos por las autoridades de migración de Estados Unidos y que definan que quieren hacer.
Así mismo, precisó que en lo que ha durado la problemática desde la llegada de los primeros migrantes en octubre del 2018, se han invertido más de 10 millones de pesos, de los cuales alguna cantidad fue entregada a La Casa del Migrante, pero la gran mayoría ha sido la erogación por la reasignación de personal de varias dependencias para apoyar en la administración de ese albergue.
