Ante la serie de denuncias por parte de los pobladores de Samalayuca que argumentan operación de la mina a cielo abierto, la Dirección de Ecología anunció que hay señales de actividad en ese lugar, por lo que se reforzaron los análisis para determinar la afectación al ecosistema.
La titular de la instancia Margarita Peña Pérez informó que el caso se mantiene en el área jurídica del municipio, para revisar las violaciones a la norma, pero los permisos que entregó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales se emitieron desde el mes de junio.
La funcionaria municipal agregó que se tiene conocimiento del proyecto, pero los representantes de la empresa canadiense cuentan con un Manifiesto de Impacto Ambiental emitido por la SEMARNAT, lo cual les permite la exploración de la zona, que es lo que demandaron realmente los habitantes del lugar.
De igual manera, en cuanto los servidores públicos arriban a la zona de Samalayuca, de inmediato son interceptados por los pobladores para manifestar su rechazo a la operación de la mina.