Luego de que el titular de la Comisión Estatal de Población aseguró que el fenómeno migratorio en Juárez va a la baja, el director de La Casa del Migrante Javier Calvillo manifestó que esta problemática tiene que verse desde la perspectiva correcta y no solo a través de un escritorio.
Comentó que finalmente los organismos civiles son los que están enfrentando las necesidades de los viajeros, en espera de las citas con las autoridades migratorias de Estados Unidos, mientras que la federación no ha tenido una postura definitiva sobre este rubro.
Indicó que diariamente llegan a los albergues entre 500 y 600 migrantes procedentes de diferentes países y estados de la república, por lo que no se puede hablar de una disminución cuando constantemente se acercan a estos organismos para pedir apoyo de comida y aseo.
El presbítero detalló que al arribo de nuevos migrantes a esta frontera, siguen sumándose la gran cantidad de viajeros retornados por las autoridades americanas, lo cual hace que crezca la población extranjera y de mexicanos en esta localidad.
Abundó que ahora el problema se centra en las necesidades de miles de connacionales apostados en las inmediaciones de los cruces internacionales y para ello continúan con las labores de acercamiento para llevarlos a algún albergue, sin embargo la postura de los viajeros es de concentrarse ahí por miedo a perder un lugar.
En ese sentido cuestionó las políticas de Estados Unidos en virtud del trámite de asilo político, pues para proceder a ello, el migrante tiene que ser repatriado y luego retomar el trámite desde su país de origen, lo cual no ha sucedido con los mexicanos.