En medio de la labor de convencimiento para decenas de familias procedentes de diversas partes del país y quienes siguen apostados en parques y puentes internacionales, el delegado estatal de los Programas Sociales del Bienestar Juan Carlos Loera de la Rosa informó que se ha logrado llevar al Centro Integrador Leona Vicario a más de 300 personas.
Indicó que el flujo de migrantes mexicanos presenta diversas circunstancias, pues algunos buscan la reunificación con parientes que ya viven en Estados Unidos, otros argumentan riesgos de seguridad en sus lugares de origen y existe otra situación más grave, varios fueron engañados por grupos de polleros que aseguraron cruzarlos al vecino país y que finalmente los abandonaron.
Loera de la Rosa insistió que se ha exhortado constantemente a los connacionales de que se refugien en algún albergue si no requieren del apoyo gubernamental, ya que finalmente se trata de evitar que se expongan a las inclemencias del clima.
De la misma forma aseguró que se les ha informado que la gestión del asilo político ante la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza es un trámite sumamente complicado y que no depende de la permanencia en los puentes internacionales, además se tiene que fortalecer la asistencia para evitar afectaciones a la salud pública.
El funcionario federal agregó que existe coordinación para la atención de la problemática, pues gobiernos y organismos sociales y religiosos, de tal suerte que el Puente Internacional de Zaragoza es asistido con los servicios del gobierno municipal y La Casa del Migrante; la federación hace lo propio en el Puente Córdova Américas; y el gobierno estatal visita el Puente Paso del Norte.