El Partido Acción Nacional (PAN) renovará su dirigencia nacional a través del voto de sus 300 mil militantes, un método que genera divisiones entre los tres aspirantes que han alzado la mano para competir por la dirección de este instituto.
La Comisión Organizadora Nacional de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional (CONECEN) definió que el voto de la militancia sea el método para renovar la dirigencia del partido, pues solo los panistas del estado de Chiapas pidieron que este proceso se llevara a cabo mediante la otra alternativa posible, el voto de los 300 consejeros nacionales.
Luego de su peor derrota electoral, registrada el 2 de junio, el PAN busca ganar legitimidad con la apertura de su proceso de renovación de dirigencia. El voto de los militantes es el método contemplado en los estatutos del partido que más se acerca a ese objetivo, sin embargo, uno de los tres aspirantes a dirigir el instituto considera que este mecanismo no es suficiente.
Damián Zepeda, actual senador, es quien se muestra inconforme con el método elegido por la CONECEN. Durante meses, el legislador insistió en que el PAN debía permitir que la población en general participara en el proceso de renovación de la dirigencia, incluso con la posibilidad de votar por el próximo líder del partido blanquiazul.
No obstante, ese nivel de apertura no está previsto en los estatutos del PAN y por lo tanto fue rechazado por la CONECEN, que sigue afinando los últimos detalles de la convocatoria que lanzará en los próximos días.
Jorge Romero Herrera, coordinador de los diputados federales del PAN, es otro aspirante a la dirigencia del PAN y él se muestra conforme con el voto de la militancia, pues a su parecer es el método de mayor apertura que actualmente prevén los estatutos del partido.
Adriana Dávila, ex diputada federal del partido blanquiazul, también está de acuerdo con el método de militancia, sin embargo, buscará una reunión con los integrantes de la CONECEN para pedirles que haya piso parejo para todos los participantes.