En una maratónica sesión plagada de acusaciones entre oficialistas y opositores, el pleno del Senado aprobó en lo general y en lo particular la reforma presidencial que crea la Ley de Pensiones del Bienestar, que será fondeada con 40 mil millones de pesos de cuentas inactivas de Afores de trabajadores.
Sin cambiar ni una coma, a pesar de las más de reservas presentadas, fue avalado en lo particular por 70 votos a favor, 43 en contra y dos abstenciones de emecistas, la reforma que fue turnada al Ejecutivo Federal.
La presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera, una vez aprobada anunció modificaciones que se harán las revisiones en base a la técnica legislativa para no afectar el normativo aprobado por la colegisladora.
Senadores de oposición, entre otros el panista Damián Zepeda y del Grupo Plural, Germán Martínez, señalaron que no se pueden modificar un documento ya aprobado y que se pueden presentar una denuncia formal. Morena y sus aliados defendieron lo que será la última reforma del presidente López Obrador al recordar casos como el Fobaproa.
