• No se puede obligar a los migrantes a que dejen el bordo del Río Bravo, pero la invitación a que acudan a los albergues continuará
El Gobierno Federal apoyará a los migrantes en todo momento con apego irrestricto a los derechos humanos, pero no puede ni debe obligar a estas personas a que dejen el bordo del Río Bravo para que acudan a los albergues.
El delegado estatal de los Programas para el Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, estuvo en Ciudad Juárez donde comentó que en el caso de los migrantes que vienen de Venezuela y están en la franja fronteriza, sólo se les puede invitar a que estén en mejores lugares.
Dijo que los albergues cuentan con todos los elementos para que su estancia sea digna y sin condiciones de riesgo, sobre todo para las y los niños y las personas más vulnerables.
“Lo que seguimos haciendo es desde una perspectiva de defensa de los derechos humanos, de respecto irrestricto a ellos; convencerlos de que existen espacios que cuentan con condiciones dignas para ellos y no permanezcan ahí en el río, vulnerables a las condiciones del clima”, dijo.
Bienestar y el Gobierno Federal no puede ni debe obligarlos a dejar el lugar y a la fuerza no se puede hacer nada, pero sí pueden llegar a hablar con ellos y hacerles saber que ahí corren un peligro por el clima.
Comentó que el Centro Integrador Leona Vicario puede albergar hasta 900 personas y si es necesario hay otros albergues que también están abiertos donde pueden permanecer sin miedo a que se enfermen.
“Nosotros vamos a seguir tratando de convencerlos, seguimos con las brigadas y afortunadamente hay respuesta positiva, hay familias que se han relocalizado al Leona Vicario” y se espera que gracias a ellos más familias dejen el punto del Río Bravo.
