Japón levantará el estado de emergencia por COVID-19 vigente en Tokio y otras 18 prefecturas del país el próximo 1 de octubre, como estaba previsto, tras apreciar una acentuada caída de los casos diarios y de los pacientes graves.
Así lo anunció hoy el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, quien señaló que la decisión se ha basado en “el descenso de los nuevos contagios y de la ocupación de las camas hospitalarias”, durante la reunión gubernamental con el grupo de expertos en la que se decidió esta medida.
【お知らせ】
— 首相官邸 (@kantei) September 28, 2021
本日(9月28日)19時00分頃より、新型コロナウイルス感染症に関する菅内閣総理大臣記者会見を下記SNSでライブ配信する予定です。ぜひご覧ください。
▼Facebookhttps://t.co/2W0hBEoxuO
▼YouTubehttps://t.co/cTu5VmpIcu pic.twitter.com/NytLADTykc
La ocupación de plazas hospitalarias para pacientes de COVID-19 se ha reducido a menos del 50 por ciento y los enfermos graves han bajado a la mitad en comparación con el pico máximo registrado en agosto, destacó Suga.
Fortaleceremos las medidas de prevención de contagios para poder compaginarlas con la vuelta a la vida cotidiana y seguiremos promoviendo la vacunación”, explicó Suga durante la reunión.
El estado de emergencia se levantará el 1 de octubre en las 19 prefecturas donde está vigente y también se quitarán las alertas de inferior nivel que afectan a otras ocho de las 47 provincias del país. De este modo, el territorio estará libre de cualquier tipo de alerta sanitaria por primera vez desde el pasado 4 de abril.
Pese al levantamiento de las alertas, se mantendrán restricciones, que irán aliviándose progresivamente en función del territorio. En la práctica, esto conllevará cierta normalización de los horarios comerciales y de la asistencia a eventos multitudinarios.
El estado de emergencia nipón nunca ha conllevado confinamiento, aunque las autoridades pedían a la población limitar sus salidas.
Las medidas preventivas se centran en bares, restaurantes y karaokes, a los que bajo el estado de emergencia se insta a que adelanten la hora de cierre a las 20:00 h y a que no sirvan alcohol.