La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó su desacuerdo con la reforma aprobada por el Congreso de Chihuahua, que promueve el uso correcto de las reglas gramaticales y ortográficas del español en escuelas, medida que ha sido interpretada como una prohibición del lenguaje inclusivo en el sistema educativo estatal.
Cuestionada este miércoles durante su conferencia matutina, “La Mañanera del Pueblo”, la mandataria fue breve pero enfática:
“No estamos de acuerdo, no estamos de acuerdo”, declaró desde Palacio Nacional, sin ofrecer mayores comentarios al respecto.
La polémica surgió luego de que el Congreso local aprobara una reforma al artículo 8º de la Ley Estatal de Educación, impulsada por el diputado del PAN, Carlos Olson San Vicente, presidente de la Comisión de Educación, Cultura Física y Deporte.
De acuerdo con el legislador, el objetivo de la modificación es que las autoridades educativas fomenten el uso correcto del idioma español en los niveles de educación básica, preservando las normas gramaticales como una forma de fortalecer la unidad del lenguaje y el pensamiento crítico.
La iniciativa ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos sectores aplauden la defensa de la estructura del idioma, organizaciones y voces progresistas la critican por considerar que limita el derecho a una expresión inclusiva y representa un retroceso en materia de derechos humanos y diversidad.
Con esta postura, el gobierno de Sheinbaum se distancia de la reforma promovida por la administración estatal, en lo que podría anticipar un nuevo debate nacional sobre los límites del lenguaje inclusivo en espacios educativos.
