El sector privado expresó incertidumbre y preocupación tras la aprobación de la reforma a la Ley Aduanera, que, según diversas cámaras empresariales, podría afectar negativamente la competitividad y aumentar los costos operativos. La nueva ley, que entrará en vigor en enero de 2026, introduce sobrerregulación y duplicidad de requisitos, lo que, según la International Chamber of Commerce México (ICC México), podría frenar el comercio exterior y desalentar inversiones en un contexto de nearshoring.
Las preocupaciones incluyen el incremento de costos y tiempos en importación y exportación, así como la posibilidad de sanciones desproporcionadas, que podrían amenazar la viabilidad de MiPyMEs. Además, el artículo 59, que establece un expediente electrónico único, implicaría altos costos operativos para las empresas, mientras que las exigencias de información sensible podrían generar riesgos de desabasto y afectar sectores clave como el automotriz y farmacéutico.
Coparmex y Canacintra también señalaron que la reforma podría generar contradicciones con acuerdos internacionales y afectar la competitividad de México frente a otros países. Los organismos pidieron ajustes en las sanciones y la posibilidad de corregir errores antes de ser penalizados.
