La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que los argumentos de Estados Unidos para restringir nuevos vuelos mexicanos se basan en dos factores: la reducción de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), de 61 a 44 por hora, y el traslado de vuelos de carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Señaló que la decisión de mover la carga al AIFA fue soberana y se tomó por razones de seguridad, ante la saturación del AICM. Agregó que las aerolíneas estadounidenses de carga operan con mejores condiciones, mayor seguridad e infraestructura en el AIFA, por lo que “no hay razón para limitar los vuelos”.
Estas declaraciones se dan luego de que el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) anunció la revocación de 13 rutas de aerolíneas mexicanas y la suspensión temporal de vuelos combinados de pasajeros y carga desde el AIFA, medida que afecta a Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus.
Según el DOT, la acción responde a la cancelación previa de vuelos de transportistas estadounidenses, e informó que el incumplimiento podría afectar los itinerarios de pasajeros, por lo que recomendó consultar con las aerolíneas posibles ajustes.
