El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a tomar el centro de atención tanto a nivel nacional como internacional al ofrecer un discurso en el que destacó su postura sobre la paz y la soberanía del país.
Con un tono firme, Maduro dejó claro que Venezuela “quiere paz, pero no la de los imperios ni la de las ruinas de Gaza”, en referencia a los conflictos que, según él, destruyen naciones y someten a los pueblos.
Este pronunciamiento se da en un contexto de alta tensión política interna, justo después de que la dirigente opositora de línea dura, María Corina Machado, recibiera el Premio Nobel de la Paz, un hecho que ha generado críticas severas dentro del gobierno venezolano.
Maduro aprovechó para marcar una distancia clara entre su concepto de soberanía y lo que llamó “la paz impuesta desde afuera”.
“Queremos la paz, pero con libertad, soberanía, independencia, dignidad e igualdad”, subrayó el mandatario.
Durante su discurso, reiteró el rechazo al despliegue militar estadounidense en el Caribe, cerca de las costas venezolanas, que ha mantenido en alerta al país durante los últimos dos meses. Aunque Washington sostiene que se trata de una operación antinarcóticos con varios buques, aviones F-35, tropas y un submarino nuclear, el gobierno venezolano lo interpreta como una amenaza directa.
En este contexto, Maduro acusó a Machado de respaldar abiertamente la intervención extranjera, recordando que la opositora ha solicitado en repetidas ocasiones acciones militares de Estados Unidos e Israel para derrocar al gobierno chavista.
“Venezuela tendrá paz, pero con un pueblo digno, libre en las calles, trabajando, creando y avanzando. No queremos la paz de los imperios, ni la de las ruinas de Gaza; no la de la miseria, el hambre, la muerte y la sangre. Tampoco la paz del dominio ni la de las colonias”, concluyó Maduro.
