Algunos migrantes que tenían la esperanza de ir a Estados Unidos a través del asilo, e incluso emprendieron en la víspera el largo recorrido a pie desde el sur de México en una copiosa caravana, se preparan para volver a su país, ante el triunfo del republicano Donald Trump.
“Yo tenía la esperanza de que ganara la señora (Kamala Harris) pero eso no pasó”, dijo Valerie Andrade, una migrante venezolana que desistió de seguir avanzando junto a una caravana de unos 3,000 migrantes que se desplaza por el sureño estado Chiapas hacia su vecino Oaxaca.
Trump prometió que, de ser otra vez presidente, deportaría masivamente a millones de indocumentados viviendo en Estados Unidos, reactivaría polémicos acuerdos de control migratorio como el “Quédate en México” y el “Título 42”, que permitían deportaciones exprés a México, y eliminaría la ciudadanía automática a hijos de migrantes ilegales en Estados Unidos.
Un vocero de la Secretaría de Seguridad en Chiapas dijo que aun cuando la caravana siguió avanzando, familias completas también optaron por volver a Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala.