Rosalinda Guadalajara quien trabaja en el Instituto Municipal de las Mujeres, en el área es atención a mujeres indígenas y representante de la comunidad Rarámuri, manifestó que las féminas de las diversas comunidades de pueblos originarios se están animando a denunciar que son víctimas de violencia, pero están en búsqueda de más personas que sean traductores para poder ayudarles.
Guadalajara resaltó que eran muy pocos los hechos de violencia hacia las mujeres que se denunciaban, por temor, vergüenza y por qué las afectadas desconocían tener derechos y poder ejercerlos, la mayoría sufren de violencia física, económica y psicológica, enfatizó.
