Reos de alta peligrosidad como narcotraficantes, secuestradores y asesinos, o todos en uno, fueron trasladados del CERESO 3 de Ciudad Juárez, a la penitenciaria 1 cerca de la ciudad de Chihuahua.
El traslado obedece a que estos delincuentes han generado trifulcas, motines e intentos de fuga, y posiblemente homicidios que aparentan suicidios.
El gobierno de Chihuahua informó que en un operativo estratégico con más de 400 policías, se llevó a cabo la extracción y traslado de 120 Personas Privadas de la Libertad (PPL) del Centro de Reinserción Social (Cereso) No. 3 de Ciudad Juárez, “con el objetivo de reducir riesgos y desarticular grupos criminales que operaban al interior del penal.”
Movilización durante la noche del domingo
El secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya Chávez explicó que la movilización se realizó durante la noche del domingo, con la Policía Estatal, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional.
De acuerdo con las autoridades, los internos trasladados fueron identificados como integrantes de grupos generadores de violencia, vinculados a delitos como homicidio, secuestro, portación de armas de fuego y delitos contra la salud.
Todos pertenecen a pandillas y brazos ejecutores de un cártel de la droga, por lo que se trató de un movimiento de alto nivel de peligrosidad.
Las personas privadas de la libertad fueron trasladadas de manera segura al Cereso No. 1 de Aquiles Serdán y al Cereso No. 4 de Parral, en la sierra tarahumara.
Chihuahua no cuenta con penales federales de alta seguridad.
El despliegue logístico contempló rutas seguras, bloqueo de cruces estratégicos y acompañamiento constante por parte de unidades de escolta y vigilancia.
La operación se realizó bajo un esquema de seguridad reforzado con tecnología de punta, encabezado por los Centros de Mando C7-iA. De acuerdo con estos centros, se emplearon drones, análisis de video y más de 400 cámaras interconectadas con la plataforma estatal de videovigilancia, lo que permitió monitorear en tiempo real cada fase del traslado.
