La diputada Patricia Mercado Castro reconoció que una reducción de jornada laboral sí podría traducirse en un incremento de costos para las empresas, pero que el aumento en la productividad compensará ese impacto económico.
“La evidencia dice que la productividad aumenta. En un primer momento sube el costo, pero ese primer momento rápidamente se recupera porque la productividad laboral aumenta. Por eso es importante que las finanzas públicas le metan el hombro a estas micro y pequeñas empresas”, dijo en entrevista.
Sin embargo, la legisladora aseguró que es viable proporcionar un acompañamiento a las empresas para que transiten a la jornada de 40 horas, entre esos apoyos, podrían considerarse algunos incentivos fiscales.
“Incluso el tema de apoyos, porque también lo que ha salido en la discusión es, muy bien, entonces que se apoye a la micro y pequeña empresa, ¿cómo se apoya? Y hay algunas propuestas no son laborales estrictamente, sino que son fiscales. Entonces, no es un tema de que no le entren las mipymes, sino cómo se les apoya, para que puedan en un primer momento enfrentar ya sea un segundo turno, la contratación u horas extras”, resaltó.
Una encuesta elaborada por la Canacintra y Concanaco evidenció que el 67% de las empresas no está de acuerdo con la propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas y que serían las mipymes las más afectadas.
En ese sentido, la diputada federal reconoció la importancia de apoyar principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, ya que esto ha sido parte de los modelos exitosos de reducción de jornada laboral en otras economías.
Por otra parte, opinó que un elemento que podría sumarse al proyecto es la implementación de un programa piloto, que permita analizar las necesidades y desventajas que puedan presentar los pequeños negocios con la reducción de la jornada laboral.
