El paro de labores de los limoneros en las principales regiones de Michoacán -Apatzingán y Buenavista- traerá implicaciones en el corto plazo y se reflejará en un aumento de precios ante una menor producción y el desempleo para muchos trabajadores.
“La situación en las regiones productoras de limón en Michoacán ha vuelto a ser crítica. Los productores de limón han decidido suspender sus actividades de manera indefinida debido a las constantes extorsiones por parte de grupos delictivos. Esta decisión fue tomada después de que los productores reportaron ser obligados a pagar cuotas en el limón producido, empacado y comercializado”, dijo Juan Carlos Anaya, director general de Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas.
En ese sentido, detalló que se prevé una reducción de la oferta en la producción de limón, “el mercado se reducirá y los precios muy probablemente subirán, lo que traerá un consecuente impacto en el impacto en el bolsillo de los consumidores, lo que afectará tanto a los hogares como a los sectores que dependen del limón como insumo, como la industria alimentaria y de bebidas”.
Anaya destacó que la insuficiencia en el mercado podría generar una escasez de la variedad de limón mexicano, que es muy demandado principalmente a nivel nacional.
“La suspensión de actividades podría derivar en despidos temporales o permanentes de trabajadores agrícolas y empacadores en la agroindustria; además de que la continua inseguridad en las zonas rurales de Michoacán puede desalentar la inversión en el sector agroalimentario, no solo en la producción de limón, sino en otros cultivos clave”, detalló.
En el primer semestre de 2024, México registró una superficie cosechada de 179,000 hectáreas de limón, con una producción de 1.4 millones de toneladas generando un valor de 1,148 millones de dólares.
En la región de Apatzingán, se cosecharon 13,299 hectáreas, produciendo 79,549 toneladas métricas. Mientras tanto, en Buenavista, la producción alcanzó 120,000 toneladas en 20,520 hectáreas cosechadas.
En el mismo periodo (primer semestre del 2024), el precio promedio al productor fue de 14.07 pesos por kilogramo, el precio al consumidor se situó en 38 pesos por kilogramo, y el precio de exportación alcanzó los 20 pesos por kilogramo.
Anaya recordó que esta no es la primera ocasión en que se registra un paro de labores ante la inseguridad en la zona, ya que el año pasado los mismos productores se vieron forzados a detener su labor bajo circunstancias similares.
Sin embargo, en esta ocasión, los productores han sido claros: no reanudarán sus actividades hasta que las autoridades gubernamentales les garanticen la seguridad necesaria para trabajar sin la amenaza de estos grupos criminales.
Añadió que ante la recurrencia de estos problemas de seguridad también podría dañar la reputación de México como productor agrícola a nivel global, afectando la percepción de seguridad para futuras inversiones en el sector.
