El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar, aseguró que el país está en una “situación única” y que en los últimos 200 años no se había tenido “una problemática tan severa y preocupante” como la que supone la propuesta de reforma judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador, y que está respaldada por la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Aseguró que no solo los ministros, jueces y magistrados se enfrentan a las implicaciones de la reforma, sino los ciudadanos, pues la justicia es en beneficio de la gente. Apuntó que la función de los juzgadores no es la confrontación con los legisladores o con el presidente, sino cumplir con su deber constitucional. Consideró que de aprobarse la reforma judicial, también se debería seleccionar por ese método a los integrantes del gabinete del poder Ejecutivo.
No estoy de acuerdo en ninguno de los dos casos, ni que a los secretarios de Estado ni a que los jueces se les elija por el pueblo, pero si vamos aplicar esa regla que se aplique a todos por igual”, aseveró.
Consideró que aparentemente se trata de una solución muy democrática, pero “en verdad es en perjuicio de la calidad de la justicia”, por lo que no debe ser aprobada, porque además “rompería con el sistema democrático que representa el Poder Judicial en general”.
En ese sentido, resaltó que la elección por voto popular podría llevar al sistema de impartición de justicia a personas con compromisos políticos con quienes les den apoyo en sus campañas. “Y si tienen compromisos, ya no son independientes, y si ya no son independientes no le sirven al pueblo de México”, por lo que se debe apoyar a las personas por su calidad y no por su simpatía o respaldo político.
El ministro enfatizó que, al tratarse de una reforma constitucional, “difícilmente” se podría “combatir” o “echarla para atrás”, debido a que no estaría en las facultades de la SCJN.
