En la víspera de una respuesta por parte de las autoridades de salud para la adecuación de las condiciones en las que pueden operar los centros nocturnos, bares y cantinas, propietarios de este tipo de establecimientos insistirán en la modificación de sus estructuras para cambiar el giro a restaurante-bar.
El empresario Francisco Aguirre detalló que se trata de una resistencia civil pacifica que busca la reactivación de los negocios, pues esta por cumplirse un año desde que inició la pandemia y durante todo ese tiempo han permanecido cerrados, incluso cuando se les permitió operar, no hubo oportunidad de recuperar algo de las ventas.
Así mismo, indicó que seguirán las protestas ante el gobierno estatal pero ahora se trasladarán hasta la capital del estado para poder establecer acuerdos que permitan la operación con restricciones de aforo y horarios tal como sucede con los restaurantes actualmente.
Agregó que proyectan la adecuación de los espacios para la construcción de una cocina y comenzar con la oferta de alimentos en los establecimientos.
