Con el cierre de los establecimientos comerciales en la zona Centro, ambulantes también tuvieron que retirarse ante los llamados de la autoridad municipal, la cual mantiene diversas acciones de vigilancia para reducir el índice de movilidad en la vía pública.
Comerciantes entrevistados aseguraron que las ventas cayeron de forma considerable y al menos por un espacio reducido de tiempo pueden ayudarse a solventar las necesidades diarias, aunque ha sido muy complicado por la reducción en el flujo de personas en el primer cuadro de la ciudad.
Comentaron que algunos tienen que pagar sueldos a empleados que colaboran en los puestos, pero también se entiende la necesidad ante la emergencia de salud, por lo que confiaron en que esta etapa difícil transcurra pronto.
Como se ha establecido, en el Centro de la ciudad permanecen en operación todas las actividades consideradas como esenciales, por lo que vendedores de alimentos, frutas, verduras y tiendas de auto servicio mantienen abiertas sus puertas con la aplicación de los protocolos de salud y la preservación de la sana distancia.
Mientras que restaurantes, estéticas y puntos de comida rápida mantienen el servicio a domicilio, aunque el flujo de clientes también sigue a la baja y solo circulan transeúntes que utilizan el primer cuadro de la ciudad como punto de transbordo del transporte público o para hacer compras rápidas.
