En la víspera de la consolidación de un modelo educativo en base a una mejora en la reforma establecida desde el sexenio anterior, las discusiones deben centrarse en involucrar a los padres de familia como pieza fundamental en la formación académica y una de las principales tareas es que se evalúe la calidad temática y salvaguardando la integridad de las familias, informó el párroco de Catedral Eduardo Hayen Cuarón.
Explicó que actualmente el sector educativo enfrenta dos situaciones que deben tomar importancia que son el empoderamiento de las nuevas generaciones, lo cual indica que los estudiantes no conocen la disciplina y los maestros están impedidos a corregir, debido a que enfrentan la desaprobación de los padres deben aprender a reprender.
Abundó que el otro aspecto se refiere a que nuevamente se pretenda que los sindicatos sean los que evalúen el desempeño docente, así como la asignación de plazas laborales, ya que eso se prestará nuevamente a que haya corrupción en el sistema magisterial.
De acuerdo a una publicación en el periódico Presencia, de la Diócesis de Ciudad Juárez, una de las propuestas es que los padres de familia tienen que estar pendientes del contenido temático que reciben los estudiantes, ya que la formación en materia sexual, los incita a despertar a esta actividad a muy temprana edad, además de confundir la expresión del amor y desviar toda esta energía a una sexualidad desenfrenada.
El sacerdote aseguró que este tipo de conductas sin control, pueden derivar en aumentar los embarazos en adolescentes y en la constante práctica de los abortos, lo cual sería muy lamentable que sea en las propias escuelas donde se ofrezca estas alternativas y no se brinde una solución mediante la educación.
